¿En qué pensás, querido Sancho, cuando escuchás la palabra rock? Probablemente, igual que muchos, has de pensar en gente vestida de manera muy extraña, con actitudes de rebeldía, personas perdidas en sexo y drogas, en escándalos, bulla y cosas semejantes. Todo esto, amigo mío demuestra ignorancia, o por lo menos mucha desinformación. El rock es arte, aunque te suene grotesco, aunque diga cosas que no te gustan, aunque no comprendás el estilo... y hoy, ¡hoy es nuestro día!
El abuelo se llamó blues, el padre es rock and roll, y así podríamos llegar hasta el metal -auténtico diamante, y que ha de ser siempre diamante por más que el mundo lo manche de cieno. Desde los tiempos del gran Presley, las ovejas negras han sido vistas de mal manera, en forma reacia, pero siempre han llamado la atención. Se dice que al gran Sinatra no le gustaba este estilo, pero al final terminó cantando con Elvis, y lo que se vaticinaba como un género que no duraría más de cinco años, hoy se mueve en todos los ámbitos, desde el underground hasta lo más comercial, el rock fresa... sin embargo, sigue siendo incomprendido.
Para el mundo el concepto de música es bastante reducido, y sobretodo para la industria y el negocio, se resume en "aquello que se pueda vender a las masas como un producto". Quizá alguno que otro artista de rock se ha prostituido en este aspecto. Pero ha habido muchos otros que han logrado el éxito siendo fieles a sus estilos, y al decirlo pienso en Freddy, en Black Sabbath, en The Rolling Stones, AC/DC, incluso The Beatles, que fue comercial, nos dio maravillosas canciones. Y pensar que en su tiempo les dijeron que no llegarían lejos. La lista es amplia y sería difícil completarla.
Para una oveja blanca es difícil comprender el sentimiento de un buen riff. La maravilla contenida en Bohemian Rhapsody, en el solo de Stairway to heaven, en el contenido del Breakthoven de Barón Rojo, en los dedos de Hendrix o Santana o en las letras de Maiden, que ya son cosas superiores. Por eso este género que ha parido muchos hijos es aún incomprendido. Por eso el mundo prefiere algo más compacto, menos elaborado, y se han decidido a mejorar siempre la calidad del sonido, sacrificando la calidad de la música como tal, su contenido, su elaboración... como sea, el rock sigue aquí haciendo arte, cultura, conciencia y siendo un estilo de vida.
Y hoy, querido Sancho, hoy es el día de las ovejas negras, el día de los que van al margen del rebaño, con un par de audífonos y buena música. Una idea que surgió desde aquel mítico Live AID en el 85'. Y que nos soporte el mundo por mucho tiempo más. Que los vecinos hoy escuchen la buena música, la de nuestros reproductores. Que las ovejas negras hoy se hagan oír por todo el mundo. Que los rockeros hoy sepan que vale la pena este género y sea que vayamos por una escalera al cielo o una autopista al infierno, es mejor ir hacia allá oyendo rock.
Que se nutra y are el alma, entonces, querido Sancho, entre ovejas negras y negros acordes, con letras que no rozan la mediocridad, ni se conforman con lo corriente. Y si no les gusta el rock, hay que subir el volumen. "Si he de escoger entre ellos y el rock, elegiré mi perdición, sé que al final tendré razón, y ellos no... ¡Mi rollo es el rock!"
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